El martes 28 de junio de 2022, en el B.O.E. número 154, aparecía publicada la Resolución 160/38262/2022, de 24 de junio, de la Dirección General de la Guardia Civil, por la que se convocan pruebas selectivas para el ingreso en los centros docentes de formación para la incorporación a la Escala de Cabos y Guardias del Cuerpo de la Guardia Civil.
Esta convocatoria daba respuesta a un gran debate, los tatuajes en el ingreso en la Guardia Civil, esa discusión existente desde hace muchos años entre los favorables y detractores de esa moda que imperaba en la sociedad especialmente entre los jóvenes, una norma que impedía que muchos de ellos no pudieran ingresar en la Guardia Civil debido a la ubicación de los mismos, en especial antebrazos, cuello, cara, etc. y en otras ocasiones por el contenido de los mismos (políticos, racistas, etc.).
Nuestro colaborador Josechof con un tatuaje
Ni que decir tiene que ya de por sí era excluyente y difícil de subsanar el tema de los tatuajes, prácticamente era imposible poder transformar algunas prácticas en forma de perforaciones o similares que algunas personas habían optado por hacerse.
Entre ellos podemos señalar las dilataciones en las orejas, las mutilaciones o las escarificaciones, unas prácticas difíciles por no decir imposible el volver al estado del cuerpo anterior a su manipulación.
Muchos jóvenes, en especial aquellos que ahora quieren ingresar y que se habían tatuado se encontraban que era un impedimento excluyente en la oposición, la norma era taxativa, no estaba permitido, algunos de ellos llegaron a seguir tratamientos incluso médicos para borrarlos, otros usaron medios nada recomendables con nefastas consecuencias para su piel (cicatrices, cambio del color, etc.)
Pero ese Real Decreto dejaba el camino libre a todos los que ya daban por perdido su posible ingreso en el Cuerpo, pero no todo se permite, afortunadamente. La Ley ha dejado claro que determinadas prohibiciones ya existentes, siguen firmes, los tradicionales podrán quizás no ver con buenos ojos esta decisión, pero acabarán asumiéndola, pero lo que de ninguna forma verían bien, ni ellos ni el resto del colectivo, sería el ver a algún guardia civil de uniforme, hombre o mujer, con argollas, espigas o perforaciones, afortunadamente todo tiene un límite.
Por eso el Real Decreto 967/2021, de 8 de noviembre, por el que se regulaba el uso general del uniforme de la Guardia Civil, deja claro en sus artículos 13 y 14 el tema de los tatuajes:
Artículo 13. Exhibición de tatuajes.
1. Para quienes hayan de vestir el uniforme de la Guardia Civil se prohíben los tatuajes, tanto permanentes como temporales, que contengan expresiones o imágenes contrarias a los valores constitucionales, autoridades o virtudes militares que puedan atentar contra la disciplina o la imagen de la Guardia Civil en cualquiera de sus formas, o cualesquiera otros contenidos vedados por la ley.
2. Se permiten los tatuajes o parte de los mismos que sean visibles vistiendo el uniforme de uso general de la Guardia Civil, siempre que no reflejen motivos o expresiones prohibidas de las recogidas en el apartado primero de este artículo.
Artículo 14. Perforaciones y similares.
Se prohíben las argollas, espigas, inserciones, automutilaciones, pegatinas, dilataciones y similares, así como los implantes microdermales o subcutáneos y perforaciones distintas a las destinadas para el uso de pendientes, cuando sean visibles al vestir las prendas comunes para el personal masculino y femenino del uniforme de la Guardia Civil en sus diferentes tipos y modalidades de uso general de acuerdo a la normativa que lo regula.
Del mismo modo ese Real Decreto modificaba el Reglamento de la ordenación de la enseñanza en la Guardia Civil, aprobado por el Real Decreto 131/2018, de 16 de marzo, que por su interés citamos a continuación:
El artículo 20.1.a). 2. º del Reglamento de ordenación de la enseñanza en la Guardia Civil, aprobado por el Real Decreto 131/2018, de 16 de marzo, queda redactado en los siguientes términos:
«2.º Carecer de tatuajes que contengan expresiones o imágenes contrarias a los valores constitucionales, autoridades o virtudes militares que puedan atentar contra la disciplina o la imagen de la Guardia Civil en cualquiera de sus formas, o cualesquiera otros contenidos vedados por la ley.
Se permitirán, cuando no estén incursos en las prohibiciones anteriores, los tatuajes o parte de los mismos que sean visibles vistiendo el uniforme de uso general de la Guardia Civil.
Asimismo, estarán prohibidas las argollas, espigas, inserciones, automutilaciones, pegatinas, dilataciones y similares, así como los implantes microdermales o subcutáneos y perforaciones distintas a las destinadas para el uso de pendientes, cuando sean visibles al vestir las prendas comunes para el personal masculino y femenino del uniforme de la Guardia Civil en sus diferentes tipos y modalidades de uso general de acuerdo a la normativa que lo regula.»
Conclusión
A la vista del articulado expuesto queda claro que si quieres ser guardia civil no debes tener tatuajes que:
1.- Contengan expresiones o imágenes contrarias a:
a.- Valores constitucionales
b.- Autoridades
c.- Contra las virtudes militares
2.- Suponer un desdoro para el uniforme
3.- Atentar contra la disciplina de la Guardia Civil
- Que reflejen motivos obscenos
5.- Incitar a la discriminación (sexual, racial, religiosa y étnica.)
6.- Connotaciones de carácter político
Otros tipos de tatuajes más agradables a la visión y con un tamaño no excesivo no tienen problemas a la hora de exhibirlos (flores, vegetales, nombres, iniciales, corazones, etc.)
Del mismo modo y será excluido del proceso aquel o aquella aspirante que lleve en cualquier parte de su cuerpo argollas, espigas e inserciones, automutilaciones, dilataciones y todas aquellas formas que sean visibles cuando se vista el uniforme en sus distintos tipos y modalidades de uso general.
Como apunte final y en caso de duda será el Tribunal examinador del proceso selectivo el que tendrá la última palabra.