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Técnicas de estudio para aprobar las oposiciones de Guardia Civil

Técnicas de estudio para aprobar las oposiciones de Guardia Civil

¿Cómo estudiar para aprobar las pruebas selectivas de las oposiciones para ingresar en la Guardia Civil? ¿Qué método de estudio seguir para conseguir una de las plazas en las oposiciones? Es posible que encuentres opiniones diversas al respecto. Por nuestra parte, vamos a tomar en cuenta, en primer lugar, a qué tipo de examen te enfrentas. Y en segundo, qué técnicas de estudio nos parecen adecuadas para la preparación.

El examen que se aplica en las oposiciones para guardia civil es tipo test, es decir, se presentan varias opciones de respuesta a una pregunta para identificar la correcta.

Test oposiciones

De la misma manera que no puedes entrenar para ser corredor de fondo con las técnicas de un corredor de velocidad, no te puedes preparar para exámenes tipo test como si fueran exámenes de desarrollo porque las habilidades requeridas son muy distintas en cada caso.

El examen tipo test requiere de una memoria de reconocimiento. Como su nombre indica, se trata de reconocer casi de forma instantánea la información que hemos asimilado. Es muy importante por ello memorizar las palabras claves, los detalles que hacen la diferencia entre una opción y otra.

Para responder a este tipo de examen se cuenta con un tiempo límite. Por ejemplo, para una prueba de 100 preguntas se nos puede pedir que respondamos en 95 minutos. De modo que nuestra preparación debe perseguir dos objetivos:

  1. Adiestrar eficazmente nuestra memoria de reconocimiento.
  2. Entrenar nuestra capacidad de respuesta contra reloj.

En este artículo vamos a recomendar algunas técnicas de estudio apropiadas para la preparación de este tipo de examen teniendo en cuenta básicamente los recursos que favorecen a la memoria de reconocimiento:

  1. Comprensión general


    Cuando comienzas a estudiar un texto es muy importante la primera lectura. Una lectura global de todo el texto que te permita comprender la idea general del conjunto, y los aspectos fundamentales allí desarrollados.

    Todavía no vas a detenerte en los detalles, pero esta base te permite entender y recordar mejor luego las palabras claves y la información verdaderamente importante.

    El objetivo es tener una comprensión general, relacionar el título y subtítulos con el tema central aunque sea de forma muy elemental. En esta fase dejar anotadas las ideas principales puede ayudar mucho en el proceso de memorización.

    No consideres esta lectura una pérdida de tiempo. Si comprendes, memorizas mejor y a más largo plazo.
  2. Anotaciones Marginales


    En una segunda fase realizas una lectura mucho más detenida, párrafo a párrafo.

    Una vez que terminas un párrafo es importante que te preguntes cuál es su idea principal, y anotes tus respuestas al margen.

    Puedes valerte de palabras claves y detalles que debes memorizar.

    El uso de palabras típicas como “definición”, “características”, “condiciones”, etc. pueden ser de utilidad en esta fase del estudio.

    Al leer de esta forma activa vas fijando los puntos más importantes del texto, además de seguir profundizando en la comprensión de la materia. En repasos posteriores y en las fases siguientes estas anotaciones te van a ser de gran ayuda.
  3. Subrayado


    En este momento del proceso de estudio contamos con una comprensión que nos va a facilitar la localización de las palabras o las frases que contienen la información básica o fundamental del tema, sin las cuales no es posible entender ni aprender la materia.

    Para destacar esas palabras o frases claves vas a valerte del subrayado.

    Recomendamos que dediques una lectura específicamente para subrayar.

    En esta fase vas a tomar en cuenta las anotaciones marginales, pues las palabras subrayadas son esenciales y concretan las ideas principales del texto.

    Normalmente la cantidad de palabras subrayadas no debe ser superior a la cuarta parte del total del texto a subrayar.

    Trata de subrayar:
    • Palabras aisladas y ocasionalmente frases breves.
    • Las palabras o frases que sean claves para la posterior comprensión del tema en el estudio.
    • Palabras que tengan sentido en sí mismas, que posean una información relevante.
    Al subrayar puedes destacar con colores diferentes según el grado de importancia. Esta distinción te va a ayudar en la realización de esquemas.

    Por su grado de precisión y detalle, el subrayado es una técnica fundamental en la preparación del examen tipo test.
  4. Esquema


    El objetivo de este paso es conseguir una visión de conjunto del tema, global y concreta a la vez. Configura el esqueleto o armazón del tema.

    Al elaborar un esquema concreto se obtiene el mejor instrumento de comprensión, repaso y memorización de un tema. Para ello, el esquema debe ser producto del trabajo y la elaboración personal. No resulta igual de válido el esquema realizado por otra persona aunque sea un experto.

    Los esquemas no deben ser demasiado concretos ni demasiado extensos pues resultarían poco eficaces y no cumplirían exactamente lo que proponen.

    Los esquemas deben “entrar por los ojos”; es decir, captarse fácilmente de un solo golpe de vista. Para ello es conveniente:
    • Dejar márgenes amplios
    • Utilizar solo palabras claves y ocasionalmente frases.
    • Estructurar las ideas, a partir de la jerarquía de la información.
    Hay muchas formas de hacer un esquema, lo importante es que su organización o su estructura te permita ver y comprender claramente las ideas fundamentales y los aspectos que precisan su contenido. Las ventajas de elaborar un esquema se resume en que:
    • Desarrolla la capacidad de síntesis.
    • Fomenta el estudio activo, más elaborado y personal.
    • Evita la simple memorización al posibilitar un estudio más profundo de los temas.
    • Facilita el recuerdo, pues es la mejor base para realizar posteriores repasos una vez terminado el estudio propio del tema.
    La realización de esquemas no excluye que hagas resúmenes, o que te valgas de otro recurso que refuerce tu memorización y comprensión. La memoria se entrena y las habilidades se desarrollan con la práctica. Lo importante es que conozcas bien tus propios recursos y los aproveches al máximo. El propósito es aprender más con el menor esfuerzo posible.

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