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Historias de la Guardia Civil – Parte 2

7.- Primera vez: Primer artículo de la Cartilla ahumadiana (1845)

Fue el creador de la Cartilla, auténtica obra maestra que se puede considerar un texto doctrinal que marcaba el camino a seguir por los guardias civiles en su fuero interno, comportamiento público como soldados y como agentes del orden, lo regulaba prácticamente todo sobre la forma de proceder del guardia civil: desde su aseo personal hasta la vestimenta, desde cómo instruir sumarias hasta cómo realizar los más variados servicios. Nada quedaba a la improvisación.

La Cartilla fue aprobada por S.M. La Reina y dispuso que se proveyera de ella a todos los individuos del Cuerpo para su puntual y cumplida observancia. El documento fue firmado el 20 de diciembre de 1845 por el Presidente del Gobierno Ramón María Narváez y Campos.

Su artículo más conocido es el 1º “El honor ha de ser la principal divisa del Guardia Civil; debe por consiguiente consérvalo sin mancha. Una vez perdido no se recobra jamás”.

8.- Primera vez: Que se dictan requisitos para ser guardia civil (1845)

Para formar parte de la Guardia Civil, Ahumada quiso tener lo más granado del Ejército de la época, por eso en la Cartilla dedicó un capitulo al Reclutamiento y reemplazo, cuyo texto es el siguiente:

Artículo 1º La total fuerza de este cuerpo se llenará:

Primero: por los que lo soliciten voluntariamente, con tal que hubiesen servido por los menos cinco años sin abonos en el ejército permanente o un tiempo equivalente en Milicias Provinciales.

Segundo. Por lo que, aunque no reúnan dicha circunstancia, hayan contraído servicios especiales y distinguidos que recomienden su admisión, pero estos no podrán entrar sino de Guardias civiles de segunda clase y sufriendo antes un examen de las obligaciones del empleo a que aspiran.

Tercero. Por los que se tuviere a bien destinar entre los que se hallen sirviendo en el ejército cuando la utilidad del servicio exigiese el llenar el completo de este cuerpo.

Artículo 2º 1. Las condiciones de admisión para los casos primero y segundo han de ser las siguientes:

Primera ser mayor de veinte y cuatro años y menor de cuarenta y cinco.

Segunda. Tener cinco pies y dos pulgadas de estatura para caballería (1,60 m.) y cinco pies y una pulgada (1,58 m.) para infantería.

Tercera. Saber leer y escribir.

Cuarta. Haber obtenido buena y honorífica licencia, habiendo servido en el ejército o en la marina.

Quinta. Justificar en debida forma su excelente conducta y aptitud por medio de atestado del Jefe del cuerpo de donde procedieran, si han sido militares, o del Alcalde y Párroco de su domicilio, si no han servido militarmente; debiendo además en uno uy otro caso presentar otro certificado de buena salud y robustez.

Sexto. No haber sido procesado criminalmente

Artículo 3º Los guardias civiles que sean admitidos a petición suya contraerán un empeño de servir ocho años; y los que al cumplir este tiempo quieren continuar en él, podrán reengancharse por seis años más, con tal que tengan menos de cuarenta y cuatro años de edad…

Artículo 4º. Los pretendientes admitidos están obligados a proveerse por su cuenta de caballos monturas, vestuario y equipo. El armamento se les proporcionará por cuenta del Estado.

9.- Primera vez: Que se dan a conocer los sueldos de los primeros guardias civiles (1845)

Ahumada se preocupó de todo, en su Cartilla quedó también recogido lo que debían cobrar los componentes el nuevo Cuerpo, por ello redacto la “Plantilla de los sueldos que S.M. se ha dignado señalar a los Jefes, Oficiales y tropa de la Guardia Civil”

10.- Primera vez: Primera provincia donde se desplego la Guardia Civil (1845)

El día 13 de mayo de 1844 empezó el reclutamiento para formar parte del recién creado Cuerpo de la Guardia Civil, ya el 20 de octubre, por soberana resolución, se dispuso la distribución de la fuerza entre las provincias cuya demarcación formaba parte del distrito militar de Castilla La Nueva.

Así, la primera Compañía de Infantería quedó encuadrada en la propia capital al objeto de prestar servicio en sus calles, lo que constituyó toda una novedad por ser el primer intento serio de establecer en la Corte una fuerza armada y organizada militarmente en el cometido de seguridad pública. La segunda Compañía y un escuadrón de caballería para la provincia de Madrid. La tercera Compañía para la provincia de Toledo. La cuarta Compañía y otra Sección de Caballería fueron destinadas a la provincia de Cuenca. Quinta Compañía y Sección de Caballería a la provincia de Ciudad Real y, por su parte, la sexta Compañía, así como otra Sección de Caballería para la provincia de Guadalajara.

11.- Primera vez: Misión internacional más antigua de la Guardia Civil (1847)

La creación de la Guardia Civil en 1844 tuvo como objeto afrontar los problemas peninsulares, pero no tardaría mucho en hacerse cargo también, dentro de sus funciones, de misiones en el resto de los territorios coloniales. Apenas habían transcurrido tres años desde la formación de la Guardia Civil cuando ésta desempeña su primera “misión internacional”, fue el 31 de mayo de 1847 cuando el Duque de Ahumada dio la orden de formar un destacamento del Cuerpo para que se integrase en la fuerza expedicionaria española organizada a consecuencia del Protocolo de Londres, de fecha 21 de mayo de 1847, Este acuerdo internacional, suscrito entre Portugal, Gran Bretaña y España, tenía por objeto sofocar la rebelión dirigida por la Junta Revolucionaria de Oporto contra el Gobierno Portugués

La sección de la Guardia Civil destinada al Ejército Español de Operaciones estaba formaba por tres oficiales y 40 guardias civiles de caballería. Dependió directamente del Jefe del Estado Mayor General del Ejército de Operaciones y se dedicó a evitar la perpetración de delitos comunes y arrestar a los culpables, así como al mantenimiento del orden y al cumplimiento de cuantas órdenes se recibieran del Jefe del Estado Mayor respecto a la marcha de equipajes, brigaderos y vivanderos. Tras la caída de Oporto el 30 de junio, la Guardia Civil estableció un servicio de patrullas para garantizar la seguridad de la ciudad hasta la retirada final de las tropas españolas en julio de ese mismo año.

12.- Primera vez: Libro más antiguo relacionado con la Guardia Civil (1853)

“Premio y castigo” o “Los dos Guardias Civiles” (1853). Es un relato escrito por el sargento D. Tomás María Pérez Rodríguez, uno de los educadores de la Compañía Colegio de Guardias Jóvenes.

A través de las conversaciones de dos guardias civiles, uno veterano y otro novato, el libro ofrece enseñanzas morales dirigidas a los adolescentes.

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