El primer lugar de toda la oposición

Cualidades comunes en un brillante rendimiento

Que alegría tenemos en la Academia Pinto, de que nuestra alumna A.L., la más brillante, haya salido en el primer lugar en el listado de APTOS. Cualidades comunes en un brillante rendimiento.

Durante décadas Academia Pinto se ha dedicado a la preparación de las oposiciones de ingreso y ascenso en la Guardia Civil. Son muchas las historias de esfuerzos y logros compartidos a lo largo de los años que se podrían contar, son tantísimos los que han pasado por sus aulas y hoy visten el uniforme de guardia civil, y cuando se les pide que expliquen a los nuevos aspirantes cómo lo consiguieron, no encontramos otras cualidades que las ya reseñadas en la primera clasificada de la Convocatoria de 2021.

Nuestra alumna más brillante de la promoción 127

La Promoción 127 trajo una alegría especial a Academia Pinto: el primer lugar de toda la oposición lo consiguió una de sus estudiantes. Cierto es que A.L., esta excelente alumna, destacó desde el principio por su tenacidad y por su vocación. Ese resultado final selló de manera brillante un año de esfuerzo sostenido en el que la acompañamos. El desempeño de A.L. durante todo el curso nos hacía confiar en un buen final, pero su excelente calificación como primera de toda la oposición, rebasó cualquier expectativa. ¿Es este un caso de rara excepcionalidad que no podría convertirse en modelo de preparación para esos miles de aspirantes a guardia civil que se presentan cada año? Creo que todos los que, de un modo u otro, la acompañamos durante el curso pudimos apreciar todo el trabajo sistemático, la constancia, disciplina, y estudio que llevó a A.L. a lo más alto del podio. ¿Acaso son cualidades excepcionales? Por supuesto que no.

A nuestra opositora la recordamos desde el primer día que se nos presentó en la academia para matricularse. A.L. no nos preguntó si con un año de preparación se pasaba esta oposición, sino que nos aseguró que ella venía dispuesta a sacarla en un solo curso. Su seguridad contaba con varios puntos de apoyo: su vocación, su hábito de estudio, su confianza en su propia disciplina, su experiencia como estudiante y como trabajadora, su capacidad para jerarquizar sus prioridades. La fuerza de su propia convicción era contagiosa.

Una estudiante aplicada

Se interesó por nuestro temario, método, recursos didácticos, experiencia docente. Fue una conversación muy estimulante: los retos de la oposición la entusiasmaban. Aunque aquella primera entrevista nos causó una impresión muy favorable y ella no dudó en matricularse, había que esperar un poco a que el rigor diario de la oposición y las exigencias de los profesores pusieran a prueba la fuerza de su vocación. Aún no conocíamos toda la energía y tenacidad de aquel cuerpo menudo.

En la preparación física la esperaba su primer reto: las flexiones. Ahí supimos cuánto venía dispuesta a hacer. El entrenador quedó admirado de su disciplina, esfuerzo y perseverancia. No importaba si el tiempo era frío o cálido, si había sol o lluvia, ella siempre iba a entrenar y el profesor aseguraba que era visible que cumplía con el plan de entrenamiento que le dejaba cada semana. En poco tiempo el entrenador nos hizo saber que no tenía dudas: A.L. ya contaba con algunas de las cualidades que debe tener un guardia civil: disciplina, una voluntad a toda prueba, y perseverancia. El profesor dio su pronóstico: lo va a conseguir.

En la Academia Pinto también enseñamos a estudiar

En Academia Pinto al inicio del curso se hacen recomendaciones acerca de la planificación y organización del estudio diario, el Jefe de Estudio ha diseñado un planificador modelo para que el alumno desde las primeras semanas pueda ir creando el suyo propio. En ese sentido, A.L. contaba con una experiencia de estudios previa que le ayudaba a organizar y aprovechar su tiempo de manera óptima. No obstante, nos llamaba la atención no solo cómo cumplía con su exigente horario de estudios, sino cómo era capaz de reajustarlo cuando las condiciones así lo exigían. Consultaba a sus profesores, pedía alguna que otra cita para sus dudas en aquellos temas que le resultaban más difíciles. Tener clara su prioridad la ayudó extraordinariamente a seguir con su plan de estudios y a aprovechar al máximo cada minuto y cada recurso de la academia.

Como se sabe la prueba teórica en 2021 no se realizó hasta finales de septiembre. En la academia se aprovechó para organizar talleres intensivos que ayudara a los estudiantes a afianzar conocimientos. A.L. no se perdió uno, y no solo eso, aún se reunía en el salón de estudios con otros compañeros para seguir repasando.

El retrato que vamos haciendo de esta opositora que ya viste el uniforme de guardia civil, muestra algunos de los rasgos que la ayudaron a entrar en Baeza: vocación, lo que implica una fuerte motivación; un alto nivel de autoexigencia, gran perseverancia, fuerza de voluntad, capacidad de organización y autodisciplina, claras prioridades y, por supuesto, afán de aprender. Como es obvio no son cualidades solo de seres excepcionales, sino que en una medida u otra cualquier persona las posee y que todo opositor puede y debe potenciar para alcanzar el sueño de ser guardia civil.

Algunas virtudes del buen alumno

Hay una virtud, que siempre se menciona como fundamental entre los valores que debe tener un guardia civil y que preferimos mencionar aparte: el compañerismo. Las oposiciones, al ser una competencia por una plaza, a veces pone a prueba esa condición. Quienes por su alto espíritu competitivo olvidan esa noble cualidad humana, no entienden que quien comparte su conocimiento con otros no lo pierde, al contrario, su saber se consolida y se incrementa. Y el sentido del compañerismo en A.L., apreciable durante el curso, sería la más clara evidencia de la anterior afirmación: compartir con sus compañeros saber, experiencia, energía y exigencia benefició al grupo y a sí misma. Y es en ese sentido que creemos que el compañerismo es también uno de los valores mejor recompensados en la oposición.

En las últimas semanas hemos recibido varias visitas de antiguos alumnos de la academia que alcanzaron su plaza en la Guardia Civil. Movidos por cierta nostalgia de aquellos días de arduo estudio, de los profesores que les ayudaron han regresado a saludarnos y a contarnos cómo les ha ido. Cada uno recuerda su experiencia más difícil, la más feliz… la anécdota más aleccionadora. Alguno consiguió superar las pruebas a la primera, otro a la segunda, algunos quedaron entre los primeros de su promoción y otros, felices de haber entrado. Eso sí, todos comparten con A.L. esas cualidades que descubrimos en ella, la exigencia de E., su perseverancia; la voluntad de R. para seguir cuando el ánimo le flaqueaba; la disciplina y constancia de J., persona amable, humilde y generosa que siempre recordamos. ¿Acaso no son rasgos que observamos en los mejores alumnos cada año? Ahora mismo en nuestros grupos del curso presencial, entre nuestros alumnos del curso online, conocemos, sabemos que se encuentran esas cualidades potenciadas. Podríamos mencionar a ese grupo de la tarde que siempre se queda en el salón de estudio, compartiendo energía y conocimiento, estudiando hasta el cierre; a ese grupo del online atentísimos a cada clase, exigentes y amables. Sí, hemos celebrado y hemos sentido como nuestra la alegría por el éxito de A.L., pero lo estimulante, lo que debiera animar a todo opositor es que sus principales herramientas están al alcance de todos.